lunes, 15 de abril de 2013

MIs lecturas.- Adolfo Bioy Casares.- Dormir al sol



Mis lecturas
ADOLFO BIOY CASARES.- Dormir al sol
Por Abel Hurtado 


            El problema que ha tenido un gran escritor, de la magnitud de Adolfo Bioy Casares es haber sido amigo de un genio literario, Jorge Luis Borges, y haber publicado libros en colaboración con él. Por ello es importante leerlo , a él que es uno de los grandes escritores del siglo pasado y que en su tiempo recibiera el premio Miguel de Cervantes en 1990, para separarlo de la sombra de su amigo y maestro.
            He leído con gran placer, entusiasmo y admiración, su libro DORMIR AL SOL. Su maestría en el lenguaje cotidiano, en la sencillez – aparente- de los hechos narrados, nos lleva por las páginas con una fluidez tranquila como un viaje de placer por el río literario de lo cotidiano.
Adolfo Bioy Casares no tuvo problemas económicos y, decepcionado de la Universidad donde inició Filosofía, Letras y Derecho, se retiró a su hacienda familiar a leer – Oh envidia- Literatura Universal. Pienso que por ello su estilo literario es tan lúcido y pulido, tan sencillo y eficaz.
            Lucio Bordenave es un típico personaje Bioy Casariano, un insensato enamorado , que a los ojos de los demás actúa de lo más normal.


            Bioy Casares narra la vida  del relojero Lucio Bordenave, y desde las primeras páginas, nos capta en su ironía hacia aquellos hechos que  reflejan la vida de miles de hombres casados y sus pequeños infortunios:
            “El carácter de mi señora es más bien difícil. Diana no perdona ningún olvido, ni siquiera lo entiende, y si caigo a casa con un regalo extraordinario me pregunta: “¿Para hacerte perdonar qué?”. Es enteramente cavilosa y desconfiada. Cualquier buena noticia la entristece, porque da a suponer que para compensarla vendrá una mala.”
            A través de la narración de sus penares familiares, en forma natural , aparecen los personajes que integran la historia :
 Standle,
 “ que da lecciones en la escuela de perros de la calle Estomba. Apuesto que lo vio más de una vez por el barrio, siempre con un perro distinto, que va como pendiente de las órdenes y que ni chista de miedo a enojarlo. Haga memoria: un gigantón de gabardina, rubio, derecho como palo de escoba, medio cuadrado en razón de las espaldas anchas, de cara afeitada, de ojos chicos, grises, que no parpadean, le garanto, aunque el prójimo se retuerza y clame. En el pasaje corren sobre ese individuo los más variados rumores: que llegó como domador de los Sarrasani, que fue héroe en la última guerra, fabricante de jabones con grasa de no sé qué osamenta, e indiscutido as del espionaje que transmitió por radio, desde una quinta de Ramos, instrucciones a una flota de submarinos que preparaba la invasión del país. A todo esto agregue , por favor, la tarde en que Aldini se levantó como pudo del banquito donde tomaba fresco junto a su perro, que aparenta ser tan reumático y viejo como él, me agarró de un brazo, me llevó aparte como si hubiera gente, pero en la vereda sólo estábamos nosotros y el perro, y me sopló en la oreja:
-       Es caballero teutón.”
 La novela “Dormir al sol” es ciencia ficción, novela de terror, novela negra, y  estos géneros son definidos únicamente hasta el final de las páginas escritas por Bioy Casares. Este es uno de sus grandes logros. Muy  recomendable su placentera  lectura

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