miércoles, 2 de noviembre de 2011

MIS CUENTOS- EL FOTÓGRAFO





MIS CUENTOS.-
Después de estar en el homenaje grandioso a Aurora Ocampo, inicié mi proyecto, escribir.
Me dije, hay tantos libros, tanta gente escribe, que yo también lo haré y así,estaré en el Diccionario de Escritores Mexicanos, ya que Aurora Ocampo no critica las obras, simplemente las enuncia en su Diccionario.
Había decidido escribir un cuento cada mes. El primero que escribí fue en realidad,como suele suceder a los escritores noveles, una anécdota. Me dije: ¿Cuál debeser la longitud de un cuento? Y lo que hice fue tomar varios libros de cuentosde mi biblioteca y sacar el promedio de hojas. Obtuve el número 14.5

Entonces, he procurado escribir mis cuentos con esa longitud de cuartillas: de 13 a 15 cuartillas por cuento.

Yo soy heterosexual. Pero este cuento, el primero, produjo actitudes estigmatizadoras entre los lectores. Algunos se burlaban de mí, otros decían que para ellos era desagradable el tema. ¿Cuál es tu opinión?

EL FOTÓGRAFO

El microbus, gris cálcareo de Calcuta,con el cofre color selva al amanecer, no avanza. No es cosa de semáforos somnolientos ni de día festivo de cantos infantiles. Simplemente no se mueve el avanzar de los óctópodos. La llanta con el parche , protección del ojo pirata en la parte superior, no alcanza a lograr en su giro de rueda de la fortuna impávida que toque el pavimento. Los vendedores y vendedoras de golosinas, piedras preciosas en joyería, suben y bajan ,olas del mar , de los diferentes transportes colectivos . Los automóviles ,son volcanes previos a la erupción. Las 6 de la tarde. Las parvadas , viento fresco en el atardecer , descienden en los fresnos del camino y con un bullicio silencioso por el sonido ambiental, se paran en las ramas dormitorios , dispuestas a descansar, no sin antes conversar sobre la cacería del día y a quien pertenece este espacio , esta hoja y esta almohada.

Bullicio de estadio solitario, sermón político , líneas horizontales de los libros de biblioteca somnífera. Jaime está sentado del lado de la ventanilla.Al lado del pasillo, una mujer morena, hueso de mamey, de brazos redondeados , piedra de río, atardecer de camino tropical, con un vestido de tréboles color rosa y blanco , nubes de Magritte sobre un fondo negro. Tiene frío en el mes de las lunas más hermosas. El sol de verano de los muslos de la morena, a través de la suavidad de hojas de azucena de la tela del vestido, se transmite hacia sus piernas. El no aleja las suyas de la calidez suavidad caricia . En el asiento , estuche mínimo de conchitas de mar para niños , su muslo está en contacto con la radiación térmica inmediata. Dulzura de hogar, temperatura de chimenea invernal. Rápidamente, sus piernas han recuperado su movimiento circulatorio y este asciende hasta sus manos, que sostienen el libro de Vargas Llosa, “Conversación en la Catedral”. Lee la aventura del Batuque, perrito inocente en el infierno de la perrera peruana. “Un sol por cada perro cazado”. Un homenaje volver a leer a Vargas Llosa. Su obra maestra, saboreándola como si fuera la primera vez, con las descripciones entrecortadas, precisas y certeras en un lenguaje maestro.

Le dieron el nobel 2010, a los 74 años,mientras dictaba una Conferencia sobre Borges en New York. Borges, genio sin el reconocimiento Nobeliano. Ni falta le hace.

Hace diez años, Jaime leía ese mismo libro, con una foto en la contraportada de Mario Vargas Llosa, joven, con patillas negras y abundantes, inclinada la cabeza criolla e indígena hacia la izquierda, con la boca entreabierta mostrando su dentadura grande, blanca y perfecta, su barba partida, labios dibujados sobre un cuello flexible y corto, vistiendo una camisa de algodón blanca, abierta , desabotonada , con unos ojos brillantes, tristes,intensos, enmarcados por unas cejas negras, oscuras, casi delineadas.

Leía mientras llegaba a su destino para reunirse con el taller de Cine. Intento de comunicación creativa, a través de anuncios en el semanario dominical“Taller de cine- Actores y actrices, camarógrafos, estudiantes y egresados de Ciencias de la Comunicación. No hay Pago. Cafetería de Librería Gandhi, 7 pm , este viernes 2 de julio.”

Recuerda que, sí, en un medio como éste, de motor más ruidoso y con música de Cumbia a todo volumen, en sentido contrario, platicó maravillosamente con Ismael. Jaime sostenía el grueso tomo de 630 páginas de V.S. Naipul “Una casa para el Sr.Biswas”, Premio Nobel 2001 y que le había prestado Iván, diciéndole que era un libro que le gustaría con toda certeza.

Venía del café de Gante, ese viernes 2 de octubre. La fecha que no se olvida de los castigos del padre. Como todos los años, religiosamente en la avenida 5 de mayo, vio la ceremonia del pasar de presencias en concierto de música clásica. Le sorprendió la edad de los que participaron en una gesta de hace 42 años, hombres ancianos con cabellos grises agitados por el viento, sus gritos y miradas intensos, algunos con bastones, avanzando en silencio y ahora sin levantar sus puños, con la resolución de llegar al destino de la marcha, contra cualquier suposición en contrario. Atrás de ellos, separados por una gran manta roja , gaviotas en vuelo a ras de agua , un contingente de jóvenes no mayores de 19 años,con playeras blancas y el puño izquierdo levantado. Cantan una larga, compleja e incomprensible canción en ritmo de marcha, marcada rítmicamente por el pisar de sus tenis, que termina con la palabra, esa sí muy clara: “socialista”.





En el autobús, el hombre de bata blanca de pie, le pregunta a Jaime:

-¿Está leyendo a Naipaul, premio nobel 2001? ¡Excelente libro!Recuerdo cómo el avaro padre guarda los miserables centavos en bolsas que entierra nadie sabe dónde.

Así inicia una conversación entrecortada, respirar de los enfermos, interrumpida por los vendedores , avispas que atacan al atardecer en la montaña . Hablan de Naipaul, de literatura. Jaime le comenta que se dirige a la Cineteca, a ver con su amiga Luisa una película Argentina en la que no cree.
- Argentina aun no cristaliza en un buen cine.
El hombre de la bata blanca le contesta:
- Pero tienen excelente literatura. Y habla de Cortázar, Borges, Bioy Casares y Sabato.
-“Sabato es mipreferido”- comenta el hombre de la bata blanca.
- -Ahh,Heterodoxia me fascina, le responde Jaime.
- Y trabajó con Madame Curie. El era científico.
- Dejóla ciencia porque era una campana de cristal, según sus palabras.
-Pero vivió en otro cofre de cristal, la literatura.
Jaime se presenta.
- Soy cineasta. Me llamo Jaime Rentería.
El hombre hace lo mismo.
-Me llamo Ezequiel, soy psiquiatra. Vengo de trabajar , hormiga llevando la carga de sus alimentos, y llevo más de una hora de camino.
En el hombro izquierdo de la bata, Jaime percibe en ese momento la palabra Psiquiatría y comenta:
-¿Psiquiatra? Un héroe de nuestro tiempo. En Europa hay cuatro psiquiatras por cada 100 000 habitantes, y aquí tenemos 0.02 psiquiatras por cada 100 000 habitantes. Y agrega: Aquí tienes a un loco más.
Ezequiel sonríe y le dice:
-Todos estamos un poco locos.
Al final de la marcha, la gente se dispersa , hojas en el viento , sonido de ojo del huracán. Ya no se escuchan gritos, únicamente conversaciones aisladas en minúsculos grupos. Entre la multitud , Jaime encuentra a Federico, con su eterna cámara Pentax, ahora digital y hace diez años analógica, cuando aún no se inventaban los vocablos. Federico, el perene fotógrafo de marchas y mítines. Jaime se pregunta qué hará con tantas fotos iguales, en las mismas calles y edificios con sus cornisas y frontones, las masas gritando con el puño en alto y donde solo cambian – y eso levemente- los textos de las mantas que sostienen entre 6 marchistas. A pesar de su curiosidad, Jaime nunca se atrevió a preguntarle.
La mujer morena ha separado su muslo ; se levanta para tocar el timbre y bajarse . Jaime siente el aire frío de su distancia y mueve las piernas levemente, con un temblor de crisálida al salir la mariposa,imperceptible, más producto de un reflejo que de un acto consciente. El asiento es ocupado rápidamente por un hombre grueso, con una playera gris y un maletín negro, de tela, que pone en sus piernas. Casi en el mismo instante que se sienta, cierra los ojos y se duerme. No dormita, se duerme profundamente ,piedras a la orilla del camino. A través de su fuerte respiración orfeica Jaime continúa leyendo .
En el taller de cine, Federico sepresentó:
- Fotógrafo. Trabajo en CulturasPopulares, estudio danza contemporánea.
Ese viernes, la sesión de presentación fue suspiro de paloma. Todos coincidieron en que hacer cine era uno de los máximos de la realización personal.



Jaime tenía un guión, Federico, una cámara de 16mm, Rubén un contacto en Kodak que le daba los rollos casi regalados. Lucía estudiaba comunicación y apoyaría en la producción y continuidad. “Matching”decía ella. Quedaron de acuerdo en filmar cualquier guión de los miembros del equipo, sin ninguna censura, “Como Fassbinder”, dijo Rubén, siempre que tuviera una escena en la Playa, a la orilladel mar , madre del planeta.
Ese día, Jaime tenía una invitación para comer tacos de cabeza de vaca, un guisado muy especial, de parte de Luis,un chofer de tráiler , vecino del Barrio de San José.
Luis le había dicho a Jaime:
-Estás invitado y puedes invitar a quien desees.
Jaime lo dijo a los miembros del taller; únicamente Federico aceptó la invitación.
Hacia San José, hablaron de cine:Visconti, Buñuel, Scorsese, Eastwood, Antonioni, desfilaron en sus diálogos. El tiempo Kairos convirtió en un segundo el largo viaje ; se bajaron casi frente al portón azul donde vivía Luis.
Caminaron un trecho de 60 metros en la tierra, guiados por el olor y el humo, incienso elevándose , de la cabeza de vaca en el enorme cazo de metal , escudo de Hércules.
Jaime presentó a Federico y Luis a los amigos . piedras de río, ladrillos rojos de casa en la playa, choferes.
La conversación giró , humo en el remolino de la chimenea, hacia el Futbol, el retorno , mariposas monarcas en invierno, para la fiesta de San José de los familiares que trabajan en California, el taller de pintura , salas del Vaticano automotriz que inauguró Teófilo, compadre de Luis y a quien todos prometieron conseguir que sus patrones llevaran a pintar ahí sus unidades , damas en salón de belleza.
Jaime era vivaracho, conversador, y reía a carcajadas. Federico se mantenía reservado, puerta de sacristía , aunque amable , viento de verano en las colinas, con todos. Luis preparaba los tacos de cabeza con movimientos de caída en las Cataratas del Niágara,sacando con sus manazas los trozos de cabeza de una canasta , cráter lunar,cubierta con un trapo color laderas del volcán Etna, del que salían volutas de humo blanco.
La salsa , prado de un campo de golf, aguijones de avispa en el paladar. Fue una opípara comida, refrescada con botellas de Gulliver, Caguamas buceando en el fondo azul de las aguas del Caribe.
Al terminar, se despidieron. Federico le dijo a Jaime:
-Te invito al Museo de Chopo. Dos amigos, pinos en el bosque, presentan su ballet.
Jaime estuvo de acuerdo en ir.
Volvieron a conversar sobre cine y sobre los diferentes tipos de tacos que conocían: De cabeza, mole, bisteck, pollo, fritos, asados, de canasta, al comal,sudados, sobaqueados, al vapor, dorados ,dobladas, ahogados, placeros, alcarbón, de tochito, tacos turcos como el kebab a la orilla del Mediterráneo,árabe, piratas, campechanos, de cuerno, gringas, salbutes, burritos,gobernador, de birria, cucharón, matamoros, de cran, machitos, y de las salsas de todos colores y sabores.
De repente, Federico le preguntó a Jaime:
-¿Tienes pareja?
-Sí, le dijo Jaime. Se llama Teresa y está estudiando en artes plásticas. Hoy se fue con sus amigos a Puebla, a pintar retablos y a la Feria de las Flores. ¿Y tu?
Federico contestó:
-No , aún no. Busco mi pareja, pero debe ser hombre.
Jaime quedó paralizado , tronco de fresno en el viento .



Nunca esperaba esa respuesta. No pensó que Federico fuera Gay.Su tono de voz y movimientos, todo él eran un ejemplo de masculinidad. Le vinieron a la mente los prejuicios, la homofobia, pero controlándose con rapidez , flecha lanzada con el arco,que a él mismo le sorprendió, contestó:
- Me parece muy bien. Te deseo mucha suerte en la búsqueda.
La conversación languideció , atardecer en la puesta del sol y se hizo ascenso al Aconcagua . Los lapsos eran abejas entorno a las flores.
Jaime se decía: “No hay razón, podemos seguir platicando, la sinceridad es lo importante.”
Llegaron al Museo de Chopo en un viajede hielos en el polo norte. Se preguntaba ¿Cómo habrá sentido el viaje Federico?.La conversación dio vueltas de perro al echarse, a los choferes, cómo había conocido a Luis una mañana al invitarle a la fiesta de presentación en sociedad de su hija Perla de 4 años. Ese día el chofer mató un caballo que, al salir el sol , pastaba frente a la parada del camión. Jaime llevó un regalo a Perla, una muñeca morena, como la niña, de lindos ojos de noche sin luna ytraje nieve de coco, con moños del color de las hojas de maíz maduro y de las manzanas de California, de trenzas cual caminos a la orilla del mar, hasta la cintura.
En la mesa con mantel de plástico , del color provocador del toro, donde se sentó , llegó Luis y le acercó una botella de un litro de Ron Potosí con dos botellas de Pepsi cola.
- Para ti, por el gusto de que hayas venido a la fiesta .
En honor de la niña, el sonido tocó mientras la luna realizaba su viaje nocturno, al máximo volumen. En las montañas cercanas, al igual que la mano de los amigos, se escuchó la música hasta que los pájaros empezaron a desperezarse, cuando solo el papá y un compadre se encontraban frente al sonido. Ese sábado, Cumbias, sones,rancheras, quebraditas, guarachas y corridos acompañaron el desvelo del pueblo.
El ballet contemporáneo terminó y Jaime se despidió de Federico.
-Nos vemos la próxima semana en el taller de cine.
Jaime comentó con Toño, amigo común deFederico y él, la anécdota de la búsqueda de pareja. Toño no se mostró sorprendido :
-¿No sabías que Federico es Gay? Todos lo saben. Basta ver los libros que tiene en su casa. Mishima es su favorito y admira a Sartre por la elevación que hace de su literatura . Todos sus amigos son gays.
Jaime no se atrevió a preguntarle a Toño si también era Gay. Nuevamente, los prejuicios eran ballet de Carmina Burana en su mente.
Al pasar los días, Federico fue sol que precede a la noche, con actitud tranquila, se diría asexual, en eltaller de cine. Colaborador, analítico, realizaba comentarios , flecha en el blanco , motor de autos de carrera,llevando el taller de cine hacia adelante.
Una noche, después de ver en el Instituto Goethe, “Las amargas lágrimas de Petra von Kant” de Fassbinder,Jaime decidió hacer un guión basado en la obra de Strindberg, “Amigos”.
Strindberg, antifeminista, realizó su primera obra con intensidad . La obra trata de dos amigos pintores, él y ella, amigos de toda la vida, que se desenmascaran en su egoísmo mutuo y llegan a la traición. Al final, él le da dinero a ella para que se retire y no compita en un concurso de pintura ; ella le acepta el dinero mientras su discurso dice lo contrario.
Jaime decidió que su guión lo haría invirtiendo roles. El papel femenino lo haría un trasvesti y el papel masculino una mujer. Además, invertiría los roles de Strindberg, y sería la pintora quien le daría al pintor dinero para que se retirara del concurso. De esta forma, el film sería feminista, pero con la extraña realización de personajes intercambiados , produciendo un doble giro de tuerca. Desde luego, habría una escena en la playa, requisito indispensable para la realización del film.
Aparecieron el fin de semana dos anuncios: “ Se busca trasvesti para film de Strindberg. No hay sueldo” y otro:“ Se busca actriz para hacer papel masculino en obra de Strindberg. No haysueldo.”
Al anuncio, respondió Edith, modelo de pintores de la corriente de Francis Bacon. Los artistas la encadenaban , una media en la cabeza y a punto de asfixiarse, le quitaban la media y pintaban sus gestos de margarita marchita sobre la tumba .
Ante la ausencia de trasvestis que respondieran al anuncio, Federico le propuso a Jaime :
-Te puedo llevar a un local donde danzan sus aquelarres y actúan. Quizás ahí encuentres alguien que desee filmar sin costo.
El local era más grande de lo que Jaime imaginó. En el centro, un ring de box estaba iluminado por luces sangrientas y del color de los uniformes militares. En el centro, una rubia exhuberante danzaba e iniciaba el striptease, en turno el brassier y terminando en la minúscula tanga, hasta mostrar su sexo colgante,ante el grito felino de las arenas de playa. Ahí terminaba el clímax y bajaba del ring envuelto en una bata de seda color sangre, para subir un segundo trigo de verano, que repetía el espectáculo, sin variación alguna.
Jaime fue con Federico a los camerinos,tras una rubia que le había entusiasmado por sus movimientos de pantera . El trasvesti, con voz de caverna de Altamira, les dijo que sí, que estaba encantada de actuar para ellos en forma gratuita, siempre que pudiera usar el film para promoverse publicitariamente.
Jaime aceptó.
Pasaron las semanas y nunca pudo contactar a Esmeralda, nombre artístico del trasvesti. Si no estaba, se encontraba, golondrina en primavera, de negocios en Acapulco.
Edith, la modelo, novia ante el altar solitario, le dijo a Jaime:
-Me llamas cuando estén todos los bolos en el boliche.
Jaime siguió , banquero en crisis en el descenso del índice de la bolsa de valores, colocando los anuncios en el semanario.
Hasta que un viernes, llamó Rubí. Una voz de terciopelo, dijo que iría al taller.
A la cita, asistieron todos, como ante el estreno de la Muestra de cine, Federico, Jaime, Toño, Rubén, Lucía.
Otros dos miembros, Roberto y Laura,habían hecho asistencias mínimas y desaparecieron sin dejar rastro.
Roberto se había presentado como “diletante” y Laura como “pintora surrealista”, pero nunca más retornaron.
Al llegar al café, encontraron , flores el desierto, a una chica arreglada,bajita, tranquila, tomando café. Nadie pensó que ella fuera Rubí. No tenía el típico rasgo fuerte, masculino, de pómulos inmensos de los trasvestis, ni mirada audaz o movimientos bruscos.Tomaba con ritmo de Helena, el café , leyendo “Por quien doblan las campanas”de Hemingway.
Después de un tiempo, ella se levantó y acercándose , dijo con voz de sonata de Beethoven:
-Hola, soy Rubí. ¿El taller de cine?
A partir de ese momento, la realización fue agua de las presas al abrirse las compuertas. Ambas actrices, tanto Rubí como Edith, eran danzantes del Ballet ruso y excelentes en sus papeles . En una escena en el aeropuerto, Rubí causó revuelo y escándalo con su micro mini falda y sus piernas rectas, esbeltas y bien formadas. Su mirada fue francamente provocadora .
En las reuniones , Jaime debía acercarse a los amigos viajeros ante laEsfinge , elogiándola por su voz y sus bellas piernas, y llevarlos a un rincón apartado para decirles:
-Rubí es trasvesti, no es mujer.
Algunos solo musitaban , murciélagos ante la repentina luz del día: ¡¿Qué!?, alejándose hacia el bar para tomar una cerveza o un tequila, asistentes a un concierto barroco, en shock por el resto de la noche. Otros al contrario, se acercaban niños ante la presencia de los payasos del circo , haciendo la ronda a Rubí.
Edith, llegaba siempre en Jeans y mantenía una conversación de arena de las dunas del desierto sin mayores pretensiones de ego.
Federico se propuso como fotógrafo. Jaime aceptó, porque sabía de su trabajo. La filmación se realizó en sets naturales, en el Desierto de los Leones, el malecón del puerto de Veracruz, el convento de Tula , aeropuerto del DF y Cuernavaca.
Después de 5 meses de trabajo, Jaime le pidió a Federico revelara la película para iniciar la edición y musicalización.
Así lo hizo Federico y llegó el día ante la moviola. Niño ante el pastel de cumpleaños, con la proximidad de la terminación del proyecto, al igual que todo el taller de cine. Rubén había conseguido una sala de edición de un amigo .
Cuando Jaime empezó a ver los rushes,quedó como espectador ante la falta repentina de luz en el teatro. Federico había fotografiado,durante cinco meses, únicamente a Rubí. En su obnubilación, no existió otra persona . Close ups, médium shots,contrapicadas, panorámicas, travelings, planos americanos, long shots. En todos y cada uno, solo aparecía Rubí, en inconsciente homenaje . Se escuchaban los diálogos en off. Nunca apareció Edith.
Mudo, silencioso, furioso, triste,desilusionado, Jaime solo acertó a decirle a Federico.
-Estás jodido, y me has jodido.
No volvió a filmar Strindberg.
El taller continuó y pasó a filmarse una segunda película con guión de Elmore Leonard, titulada “Bandidos”. Tarantino tenía los derechos de las novelas de Elmore Leonard para sus films de cinenegro. Federico nunca más fue camarógrafo del taller, aunque continuó asistiendo ayudando en la producción.
Hace treinta días, salió una foto en el periódico El Universal. Se veía a Federico con traje negro y corbata, sonriente , príncipe de las mil y una noches, casándose en una de las primeras bodas gay legalizadas , con una chica , sol en amanecer, pequeña y sonriente. Era Rubí.
Jaime no había sido invitado, ni tampoco los miembros del taller.




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